El turismo en Andalucía se prepara para vivir un verano de 2025 prometedor, según las recientes previsiones destacadas por Suites Sevilla Plaza a través de un informe de El Correo de Andalucía. La región, conocida por su rica oferta cultural y natural, se alista para una temporada que promete ser uno de los motores principales de su economía. La expectativa es que los ingresos del sector alcancen los 9.000 millones de euros, lo que significaría un aumento del 3,1% con respecto al año anterior.
El impacto económico del turismo no se limita solo a los ingresos; se proyecta que más de medio millón de empleos serán generados, representando un incremento del 6,4%. Este crecimiento se ve impulsado por una afluencia récord de visitantes, con una estimación de 12,8 millones de turistas, un 1,5% más que en 2024. De este total, se espera que 8,5 millones sean turistas nacionales, mientras que 4,3 millones provendrán del extranjero, marcando un aumento del 5% en comparación con el verano pasado.
En términos de alojamiento, las proyecciones señalan que se alcanzarán 20,7 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, un crecimiento del 3% anual. Las provincias del interior de Andalucía están experimentando un crecimiento superior a la media, reflejo de un exitoso esfuerzo por diversificar la oferta turística más allá de las zonas costeras. En Sevilla, en particular, se anticipa un aumento del 2,8% en las pernoctaciones y la llegada de 1,3 millones de pasajeros a través del aeropuerto, consolidando su reputación como un destino urbano y cultural de referencia.
La conectividad aérea desempeña un papel crucial en estas previsiones optimistas, con más de 35.600 vuelos programados hacia los aeropuertos andaluces durante la temporada, ofreciendo más de 6,3 millones de asientos, lo que implica un crecimiento del 5,8%. La mejoría en la oferta de vuelos desde países como Reino Unido, Países Bajos y Polonia destaca la recuperación y diversificación de los mercados emisores.
Un aspecto notable en estas proyecciones es la disminución del índice de concentración turística, favoreciendo una gestión más equilibrada del flujo de turistas. Este es el resultado de un esfuerzo sostenido durante los últimos cuatro años hacia un modelo de turismo más sostenible, donde el crecimiento de ingresos y empleo supera al aumento del número de visitantes.
En resumen, las proyecciones para el verano de 2025 en Andalucía son prometedoras y sugieren que esta temporada será significativamente beneficiosa para el desarrollo económico local, la conservación del medio ambiente y la calidad de vida de sus habitantes.
