Deporte, autómoviles y el característico sonido Motown, son algunas de las características por las que la gente visita Detroit, la más grande y animada ciudad de Michigan. Detroit era conocida como Motor Town debido a su gran concentración de factorías de automóviles, un músculo industrial que a pesar de la enorme crisis en el sector sigue proporcionando nombre, estilo y ritmo a la ciudad. Sin embargo, en las dos últimas décadas, Detroit se ha convertido en una urbe mucho más saludable y atractiva para el visitante. Sus nuevas empresas, nuevos barrios residenciales, y nuevos centros artísticos y comerciales han contribuido a su renovado optimismo.
Lugares de interés:
–Aunque ninguna de sus factorías organiza tours, el visitante puede hacerse una idea de ese símbolo a su paso por el Henry J Ford Museum, donde es imposible no maravillarse ante la extraordinaria colección de automóviles, de los años 50, sus diseños aerodinámicos, sus colores pastel y sus majestuosas dimensiones.
–Junto a éste se encuentra El Automotive Hall of Fame, museo dedicado a la memoria de los hombres y mujeres que dedicaron su vida profesional a la industria del automóvil; entre ellos, diseñadores, inventores, educadores, periodistas y pilotos de autos de carreras.
–Abierta al público también está la casa de Henry Ford, una mansión, situada a 15 minutos del centro de la ciudad, en el campus de la Universidad de Míchigan, construida en 1914, que consta de 56 habitaciones y su propio generador eléctrico, construido por Thomas Edison.
–A 40 kilómetros al norte del centro, pegada a la universidad de Oakland, nos encontramos con el Meadow Brook Hall, el hogar de Matilda Dodge Wilson, la viuda de otro pionero de la industria automotriz, John Dodge.