En los últimos años, Macedonia Central (Grecia) se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para los españoles que quieren viajar fuera de nuestras fronteras en verano. Este aumento en la demanda es debido a la posibilidad de encontrar vuelos directos, cruceros que arriban a su costa, y sobre todo, una oferta turística en la que se aúna la historia con la naturaleza y la aventura. Si a todo esto se le suma una gastronomía sorprendente, tenemos el destino ideal para desconectar de nuestra rutina diaria.
Herencia milenaria y naturaleza de postal
Cuna de Alejandro Magno y segunda región más poblada del país, Macedonia Central alberga tesoros arqueológicos como el yacimiento de Vergina, donde se encuentran el palacio y la tumba de Filipo II, padre del conquistador macedonio. Este enclave, declarado Patrimonio de la Humanidad, ofrece una experiencia única al visitante al conectar directamente con el esplendor de la antigua Grecia.
Pero además de historia, la región ofrece paisajes de una belleza abrumadora: picos montañosos ideales para practicar senderismo, escalada o esquí en invierno, y un litoral escarpado que se funde con el mar en calas y playas escondidas, perfectas para desconectar.
Calcídica: tres penínsulas, mil experiencias
Dentro de Macedonia Central, la península de Calcídica (Halkidiki) es uno de los destinos más emblemáticos. Conformada por tres lenguas de tierra que se adentran en el Egeo —Kassandra, Sithonia y Athos—, esta zona combina naturaleza virgen, playas paradisíacas y tradición espiritual. Athos, con sus 20 monasterios ortodoxos, sigue siendo uno de los centros monásticos más importantes del mundo, y aunque su acceso es limitado a hombres, su legado espiritual y visual es imponente.
Aquí nació también Aristóteles, otro gran personaje histórico que dejó huella universal, y cuyas raíces aún laten entre las colinas y pueblos de la región.
Tesalónica: capital cultural y puerta de entrada al paraíso
La vibrante Tesalónica, segunda ciudad más grande de Grecia, funciona como epicentro urbano y cultural del norte del país. Con una impresionante colección de monumentos bizantinos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad combina su pasado con una animada vida nocturna, una escena artística en efervescencia y una gastronomía que recuerda a la española por sus sabores mediterráneos y su generosidad en la mesa.
Desde la emblemática Torre Blanca hasta los animados bares de Ladadika, pasando por el acceso inmediato a las playas de Calcídica y las rutas al Monte Olimpo, Tesalónica es el punto de partida ideal para explorar Macedonia Central.
Un destino, múltiples razones
Macedonia Central se consolida así como un destino versátil y atractivo para todo tipo de viajeros: amantes de la historia, buscadores de relax, entusiastas del vino y el bienestar, deportistas de aventura o simplemente quienes desean sumergirse en la autenticidad de la cultura griega con un toque familiar para los españoles.