El prestigioso certamen gastronómico XVI Concurso de Pinchos y Tapas Medievales está a punto de celebrar su gran final en la ciudad histórica de Sigüenza, coincidiendo con el IX Centenario de su Reconquista. En este evento, se reúnen los mejores chefs de diversas localidades para competir con creaciones culinarias que evocan sabores y técnicas medievales. El cocinero Íñigo Tizón, del conocido Bar Gran Sol en Hondarribia, representará a su localidad en esta competencia con su innovador pincho, ‘Sarandonga’.
‘Sarandonga’ es una ingeniosa creación culinaria de Íñigo Tizón que juega con la percepción visual y el paladar de quienes lo degustan. A primera vista, su presentación evoca a un tradicional arroz con leche, pero al probarlo, sorprende con un delicado arroz acompañado de bacalao preparado de manera magistral. El detalle y la creatividad son evidentes en cada paso de su elaboración: el puerro se confita en mantequilla para otorgar una base suave, mientras que la brandada de bacalao, preparada en sifón, le proporciona una textura cremosa similar al postre que imita.
Parte del atractivo del pincho reside también en su cuidada presentación, en la que se utiliza un cuenco de postre sobre un plato de madera y se acompaña con una cuchara del mismo material, intensificando la experiencia sensorial. Completa la composición un polvo de boletus deshidratado, que reemplaza a la canela tradicional, y pasta filo decorada, haciendo eco de las especias típicas.
Íñigo, quien ya tiene experiencia en este tipo de competencias al haber representado a Hondarribia en 2015, regresa al certamen con la firme determinación de ganar. Esta vez, además de compartir y aprender de sus colegas de profesión, aspira a conquistar el título internacional.
En esta edición, Íñigo se enfrentará a otros cinco destacados chefs: Cristian Solana del Restaurante El Puntido en Laguardia (Álava), Jorge Ruiz Luzuriaga del Bar Restaurante Florida en Estella-Lizarra (Navarra), María Rello del Bar Las Piscinas en Almazán-Soria, Sergio Bajá del Asador Bajá en Sigüenza (Guadalajara), y José Mário Magalhães de A Adega en Marvão (Portugal).
El concurso, organizado por la Red Medieval, a la que pertenece Hondarribia junto a otras localidades de España y Portugal, requiere que los pinchos presentados contengan ingredientes precolombinos, respetando así las restricciones culinarias de la Europa medieval. Sin embargo, los métodos de elaboración no están limitados y permiten que los chefs empleen técnicas culinarias modernas, lo que añade un elemento de innovación a las creaciones.
La final en Sigüenza promete ser un evento memorable, donde la historia, la cultura y la gastronomía se unirán en una celebración única del arte culinario medieval.