Un lugar soñado, donde la naturaleza ha sido más que generosa, es compartido por Estados Unidos y Canadá. Nos referimos a las Cataratas del Niágara que se encuentran en la frontera entre estos dos países y que maravillan a todo viajero que se les acerca.
Es recomendable realizar la visita en los meses de primavera o verano ya que el clima es más propicio en estas estaciones y como también es posible realizar paseos nocturnos debido a su imponente iluminación es preferible realizarlos en noches de temperatura agradable.
Digamos que, en general cuando se habla de caídas de agua, se tiene en cuenta la altura de ellas y el volumen de agua que transportan, y aunque las Cataratas del Niágara no se caracterizan precisamente por ser las más altas, se destacan por su amplitud y caudal.
Este hermoso atractivo turístico también es una enorme fuente natural de energía por lo que son muy importantes para el desarrollo de ambos países, además de ser uno de sus principales puntos de interés para los turistas, lo cual genera interesantes ingresos.
Y si eres más arriesgado y no quieres perderte de una hermosa vista cercana, puedes optar por realizar un paseo en barco durante los meses de abril a octubre siendo el protagonista de una experiencia única.
Vía│Canadá por descubrir
